Injusta sinrazón, palabras redundantes ya que la sinrazón (acción injusta o no razonable) es injusta de por si en su significado. Obviando purezas lingüísticas millones de imágenes que desde ayer asaltan el epicentro de nuestros corazones avalan y hacen fuertes mis redundantes palabras.

Ni esta vez, ni otras tantas soy capaz de comprender injusticias que se suceden en la lejanía, en la cercanía. Sucesos devastadores sin razón ni defensa.

Hoy en la prensa Maruja Torres escribía: “Una nueva cabronada de la Naturaleza –con mayúscula siempre, cuando mata, como si nombráramos a la majestuosa Parca– ha dejado un país desvastado y a una comunidad internacional que se vuelca para enviarle ayuda. Devastar y volcarse son dos verbos en trance de devaluación, a causa del uso y abuso”.

Reflexiono intentando recolocar en mi cabeza esos ojos desesperados que piden ayuda, esos cuerpos que bajo escombros se vislumbran inertes en su fin, esas manos tendidas pidiendo ayuda para que tiren de ellas y poder salir a la vida nuevamente. No consigo ordenar ningún pensamiento, mi cabeza no manda, es mi corazón el que grita y lanza incesantemente una pregunta: ¿Por qué la pobreza atrae al desastre?, ¿Por qué las mayores catástrofes se producen en los lugares más deprimidos? ¿Por qué?. No hay respuesta, no hay solución. Espero que si la respuesta llega a producirse en algún momento de la existencia lleve a nunca mas contemplar como hacemos hoy, con los corazones rotos y lágrimas en los ojos, catástrofes donde los que más pierden son siempre los más débiles y necesitados.

Repaso el alud de información, recibida y absorbida, sentada en la calidez, en la comodidad de mi casa y observo que mi única contribución son unos pocos euros de ayuda. Algo es algo, pero me quedo muy insatisfecha por lo que albergo la esperanza de que en algún momento de mi caminar por la vida encontrare la valentía para ir a ayudar con mis propias manos allí donde se necesiten, allá donde hagan falta.

Volquémonos con Haití……es lo que ahora nos pide la razón….